Pensaba titular esta entrada “¿Por qué hay tantos católicos de derecha?”, pero me doy cuenta que una de las principales razones por la que los católicos de derecha defienden su color político es porque hay coincidencia en que ambas (derecha e Iglesia) son lugares comunes en la defensa de la vida. Una muy buena razón, por lo demás, para ser de derecha. Si la gente de derecha usa ese argumento para ser de derecha, yo los entiendo y los apoyo.
Por lo general, la izquierda justifica su anhelo de progreso y tolerancia sobre argumentos como “libertad sexual” (tradúzcase “a favor de la postinor-2”, “a favor del aborto”, “a favor de la eutanasia”, etc.) y muchas otras cosas que van en contra de la vida sin hacerse responsable realmente por la ella.
Ahora, es realmente triste escuchar a muchos católicos -ante las movilizaciones estudiantiles pro-educación-de-calidad o, incluso, ante la delincuencia- decir sin arrugar un poro de su frente “hay que matarlos a todos” o “si estuviera mi tata Pinochet aquí, los mataría a todos”… como sintiéndose orgullosos de la muerte.
¿Qué sentido tiene ser católico y luego profanar de tal manera la vida? ¿No es que acaso Cristo vino a enseñarnos el perdón por sobre todo? ¿No dijo Cristo que Él Mismo era la Vida? (Jn 14, 6).
¡Digamos Sí a la vida! ¡Sí a la vida de todos! ¡Sí a la Vida de todos!