sábado, 24 de septiembre de 2011

SANTA Y PECADORA



“Santa y Pecadora”. Así nos denominan algunos a nosotros, la Iglesia.
Otros más crudos no vacilan en llamarnos "santa y p*ta", o "la p*ta de Babilonia"...

Lo que está claro es que somos un Pueblo de Dios, y al ser de Dios somos SANTA; pero también somos un pueblo constituido por personas, y al ser formado por personas, somos PECADORA. El mejor ejemplo -y fundamento- de esto lo encontramos en la persona de Pedro. Él representa plenamente a la Iglesia.

Pedro es humano. Es una persona normal, pequeño, sencillo, débil. Es el principal seguidor de Cristo y, aún así, es quien lo niega antes de verlo morir en la Cruz. Esa negación es el mejor signo de cuan poco fieles somos al Señor como Iglesia. En esa negación encuentran su fundamento los pecados de la Iglesia, las faltas, los crímenes... los errores de la iGLESIA... con esto no sólo me refiero a los sacerdotes pederastas, sino a los errores de todos nosotros; desde copiar en las pruebas o decir una “mentira blanca”, hasta los errores de políticos católicos que aprueban la ley de aborto, o de algunos grandes empresarios que no pagan un sueldo digno a sus trabajadores, por ejemplo.

Es también, sin embargo, Pedro quien reconoce a Jesús como el Mesías cuando Él les pregunta “¿Quién dicen ustedes que soy?” (Lc 9,20).
Como Iglesia no nos cansamos de reconocer en Cristo al Salvador, de proclamar a Jesús como Aquel que trae el consuelo, la paz y el amor. No nos cansamos de anunciarlo a Él como la Verdad.
Pero, luego del encuentro con Cristo Resucitado, Pedro no deja de anunciarlo (Hech 2, 38) hasta los últimos días de su vida. A diferencia de Judas, Pedro sí se perdona a sí mismo y sigue fiel al Señor.

Quedémonos con la fidelidad de Pedro y no con su pecado; quedémonos con la fidelidad de la iGLESIA y no con su pecado. Porque si Cristo perdonó a Pedro ¿por qué no podríamos perdonarlo nosotros?



viernes, 23 de septiembre de 2011

IDEALES DE ORO

Hace un rato solamente conversaba con mi amigo RA sobre cómo cambian nuestras formas de vivir los ideales con el tiempo. Siguen siendo los mismos nobles sueños de siempre, pero los vivimos de diferentes maneras...

No sé cuál es mejor o peor... si actuar movido por la pasión sin más reflexión, o actuar tras una reflexión que camufla la pasión, incluso ocultándola a veces.

Creo que lo importante es mantener esos nobles ideales bien altos, y esforzarse al máximo por cumplirlos movidos por el corazón, movidos por el amor.


Imagen robada a Elia de su magnifico blog de ilustraciones.

jueves, 15 de septiembre de 2011

UNA LLAMADA DE AMOR

Han pasado más de diez años desde que escuché por primera vez esa canción. Al escucharla ayer, en la misa de aniversario de muerte del Padre José Kentenich, mi corazón ardió como aquella vez.

Mi experiencia de fe en Dios ha sido maravillosa en Schoenstatt. Pero eso, no sería posible si no existieran otros que dejaron el camino hecho para seguir su huella... tampoco sería posible sin otros que hoy siguieran el camino que otros hemos dejado.

Aquí estamos dispuestos, Padre
vamos contigo en la batalla
queremos ser el hombre nuevo
que tu obra ha logrado reflejar.

En tus manos nos hemos abandonado
en tu corazón hallamos una morada
en tu misión queremos construir
el anhelo de una tierra santa.

lunes, 12 de septiembre de 2011

MEMORIA

Ayer se cumplieron 10 años del grave atentado contra las torres gemelas en Nueva York.
Grave por la crisis que provocó a nivel emocional y económico en las personas.
Grave, especialmente, por la muerte de muchos inocentes.
Y -me uno a las palabras del papa Benedicto- grave, porque quienes realizaron dicho atentado lo hicieron en nombre de Dios: "Cada vida humana es preciosa ante los ojos de Dios".

Ayer se cumplieron 38 años del golpe de estado de Pinochet en Chile.
Grave, porque se atentó contra la vida de muchos compatriotas que creían en un Chile mejor, que creían en los suyos... que creían en algo. Un atentado que hasta el día de hoy nos duele y nos angustia en lo más profundo de nuestro ser patria.

Ayer el Evangelio nos hablaba del perdón. No sólo 7 veces, sino 70 veces 7 debemos perdonar a nuestros hermanos según el Señor.
Pero ¿cómo perdonar a nuestro hermano que ha realizado tan abominable acto contra la vida? El perdón que viene del amor y de la paz es real y sincero. No creo que sea necesario olvidar para perdonar, al contrario, creo que es importante tener memoria y honrar a nuestros hermanos muertos mediante el perdón, no mediante el odio y la venganza.

"El 11 se recuerda con fuego" rezaba un muro cerca de mi casa. Que sea el fuego del amor, el fuego que forja algo nuevo; y no el fuego del odio, el fuego que destruye.


lunes, 5 de septiembre de 2011

LA NOVEDAD DE JESÚS

Jesús trae cosas nuevas a la vida “religiosa” de los judíos de su tiempo, Él hace nuevas todas las cosas (Apoc 21, 1; Mt 16, 13).

Cristo, de por sí, nace en medio de algo nuevo para lo pensado por los judíos. Un mesías esperado por siglos nacía en medio del pueblo de Israel. Ya es algo nuevo recibir a Dios hecho hombre, pero recibirlo en un pesebre, pobre, hijo de una madre sotera, al margen y perseguido, por supuesto es algo novedoso.

Hay novedades en Jesús que son obvias: al comienzo de su ministerio Él trae nuevos mandamientos. “Amar al prójimo como a uno mismo” es el primero de ellos, pero también nos muestra cómo debe vivir el cristiano a través del discurso del monte (Mt 5ss). En las Bienaventuranzas Cristo nos muestra cómo vivir magnánimamente y -a diferencia de los mandamientos que nos muestran el mínimo- cómo vivir al máximo la fe. Ya no es suficiente con ser bueno, con cumplir la ley, con ser un hombre justo… ¡hay que ser santos! ¡Hay que ser perfectos! (Mt 5, 48).

Durante su vida trae cosas nuevas a los ritos tradicionales de la cultura judía: como poner al hombre por sobre el sábado (Mt 12, 1-8); se hacía acompañar por mujeres (Lc 8, 1-3; 10, 38-39), e incluso debió considerarlas importantes tanto así que los evangelistas describen que son algunas mujeres quienes encuentran el sepulcro vacío (Jn 20, 1ss).

Valoraba a los niños, extranjeros, viudas y enfermos ¡Una locura! Pero una de sus “novedades más novedosas” sin duda es su muerte. ¿Cómo, si Éste era Dios, puede morir de la forma más terrible, de la forma menos humana? Como bien dice el padre Vicente Huerta en su blog: “Nadie había pensado en un Mesías crucificado. …La paradoja era indescriptible”. O en palabras de José Antonio Pagola: “Los primeros cristianos lo sabían. Su fe en un Dios crucificado sólo podía ser considerada como un escándalo y una locura. ¿A quién se le había ocurrido decir algo tan absurdo y horrendo de Dios? Nunca religión alguna se ha atrevido a confesar algo semejante”.

No obstante, eso no es todo. El Cristo no es sólo un dios que muere en la cruz, sino un hombre que resucita de la muerte, que se levanta, pues el concepto de resurrección -hasta donde sé- no tenía la misma connotación que tiene hoy, y por eso los evangelistas utilizaron expresiones como “venció la muerte”, “se levantó de entre los muertos”... No sólo para referirse a la resurrección de Jesús, sino para referirse también a la resurrección de la hija de Jairo (Mc 5, 41-42); y del hijo de la viuda de Naín (Lc 7, 14-15).

Jesús de Nazareth hizo cosas nuevas para la cultura judía de su tiempo, pero es importante que día a día haga nuevas todas las cosas HOY en nuestro mundo y en nuestro corazón, y eso depende de nosotros.

sábado, 3 de septiembre de 2011

DEL AIRE SOY ...Y ESTOY AQUÍ DE PASO A LAS ESTRELLAS

Creo que no hay que buscar razones.
Mucho menos, hay que buscar culpables.

Sólo queda vivir y disfrutar cada minuto de la vida con todo el corazón, consciente de que nuestra existencia es frágil, de que nuestro ser es pequeño, de que nuestros seres queridos son nuestro único tesoro, que nuestro tiempo es poco, que nuestros caminos son para recorrerlos, nuestras veredas para caminarlas, nuestro vecinos para conocerlos, que nuestros hermanos son para abrazarlos... que nuestros sueños urgen.

Quienes se van nos dejan esa enseñanza.
Quienes nos quedamos ¿qué le hemos enseñado a los que se van?
Vivamos nuestra vida enseñando algo a los demás cada día.

Anhelo que cuando alguien se vaya, no se vaya sin aprender algo de mí, porque el lugar donde van los que mueren es el lugar donde permanecerá por siempre todo lo que aprendieron.





Que Dios reciba estas almas buenas en su Morada. No me cabe duda.
Que nosotros aprendamos algo de cada uno de ellos. No me cabe duda.
Fe y fuerza para sus seres queridos.