Mucho menos, hay que buscar culpables.
Sólo queda vivir y disfrutar cada minuto de la vida con todo el corazón, consciente de que nuestra existencia es frágil, de que nuestro ser es pequeño, de que nuestros seres queridos son nuestro único tesoro, que nuestro tiempo es poco, que nuestros caminos son para recorrerlos, nuestras veredas para caminarlas, nuestro vecinos para conocerlos, que nuestros hermanos son para abrazarlos... que nuestros sueños urgen.
Quienes se van nos dejan esa enseñanza.
Quienes nos quedamos ¿qué le hemos enseñado a los que se van?
Vivamos nuestra vida enseñando algo a los demás cada día.
Anhelo que cuando alguien se vaya, no se vaya sin aprender algo de mí, porque el lugar donde van los que mueren es el lugar donde permanecerá por siempre todo lo que aprendieron.
Que Dios reciba estas almas buenas en su Morada. No me cabe duda.
Que nosotros aprendamos algo de cada uno de ellos. No me cabe duda.
Fe y fuerza para sus seres queridos.
Unidos en la oracion, y a seguir luchando por los sueños ... viviendo intensamente :) Paz y Bien
ResponderEliminarHola amigo , gracias por tu visita a mi blog, así he descubierto el tuyo que me gusta mucho.
ResponderEliminarUn abrazo