miércoles, 11 de septiembre de 2013

PRIORIDADES

Con mucha tristeza veo a algunas personas como tú (son pocas, pero son personas) celebrar el 11 de septiembre como un día de triunfo por el progreso del país a partir de la dictadura. No niego que la situación del país pudo haber estado muy mala y que era necesario un cambio revolucionario en lo político y económico, tal vez en ese momento hubiese opinado que era el único camino.

El gran problema no es ese. El gran problema es que Pinochet se metió con lo más sagrado para el hombre: la vida humana.  Entiendo que te molestes -con justa razón- porque le robaron el campo a tu tatarabuelo, fruto del trabajo de años de toda tu familia… Pero te digo, amigo pinochetista/antiallendista, si tú valoras más un pedazo de tierra que una vida humana creo que estoy en el deber de decirte que debes cuestionar tus prioridades. Ni la más corta de las vidas es menos valiosa que todas las hectáreas del país.


Si realmente crees que la vida de unos cuantos comunistas no vale tanto como la hacienda que has mantenido por años, dilo y reconócelo, defiéndelo, pero no me digas que eres cristiano o que amas a Dios si no eres capaz de darte cuenta que la tierra no es tuya y que las vidas menos, mientras defiendes tus intereses materiales.

domingo, 1 de septiembre de 2013

PONLE FE A TU VIDA

Hace algunas semanas atrás participé del Retiro anual de Profesores de uno de los Colegios donde trabajo.
El principal tema de dicha jornada era la FE, y el Padre propuso tres símbolos que para él eran signo de la fe.

En primer lugar, la SAL, porque la fe le da un sabor especial a nuestra vida. Convierte aquello soso e insípido, en algo sabroso y único. Luego mencionó la LUZ, porque la fe es aquella guía que nos marca un horizonte y nos muestra el camino que hemos de recorrer. Finalmente dijo que la fe es un REGALO, porque no podemos conquistarla por nuestra propia voluntad. Es Dios quien nos ama primero y se nos revela -justamente- porque nos ama. Ese don se recibe mediante vivencias y símbolos que nos llevan a un encuentro  personal con Dios.

Hace varias semanas también que he visto como una persona muy querida llamada MJ ha dejado de ser católica convirtiéndose al protestantismo. Me da pena, sinceramente, porque ella siempre fue muy fiel a la Iglesia, amante de la Virgen María, vivía su fe de manera muy original (y espero que lo siga haciendo) y sin embargo sufrió este cambio radical por alguna razón. 

¿Por qué la gente pierde la fe? ¿Por qué la gente busca fuera lo que puede encontrar dentro de la Iglesia? ¿Por comodidad? ¿Por alguna mala experiencia? Si la fe se recibe mediante experiencias ¿Se puede perder mediante estas también?

Al finalizar una de sus charlas del retiro, el Padre Enrique dijo que la forma de medir ese amor de Dios era midiendo la alegría. MJ es una de las personas más alegres que conozco, espero que lo siga siendo.

¡¡Ponle FE a tu VIDA y tendrá otro SABOR!!