domingo, 26 de enero de 2014

JOVEN PROTAGONISTA


Hace una semana exacta regresé de las XV Misiones y Trabajos de Verano del Colegio donde me desempeño como asesor de la Pastoral Juvenil.  Fue una experiencia maravillosa.

Contra toda expectativa, y con el miedo constante de dejar de sentirle el sabor a estas experiencias pastorales, el Señor me regaló una semana llena de alegría, ánimo, y fe. Reconozco que año a año Dios me sorprende con esta tarea. Sufro a diario el temor de perderle el gusto y acostumbrarme a ir a Misiones, acostumbrarme a rezar, acostumbrarme a tener fe, acostumbrarme a la comodidad de Dios… creo que no hay nada que me aterre más que eso: perder la fe por vivirla demasiado intensamente. Raro ¿no?

Sin embargo Dios actúa de las maneras más misteriosas y efectivas…  se encargó de enamorarme de mi vocación de educador una vez más. Se encargó sutil, pero claramente, de decirme que valía la pena el esfuerzo, que 90 jóvenes que quieren ser protagonistas valen la fatiga. Fue tajante para decirme que en el rostro de esos muchachos hay esperanza…  Mientras veían el video del discurso del Papa Juan Pablo II a los jóvenes en Chile, me dediqué a ver sus rostros… rostros jóvenes anhelantes de construir un mundo mejor, rostros jóvenes anhelante de conocer más a Jesús.

Queridos misioneros, déjenme decirles que pude ver a Jesús reflejado claro en sus rostros. Pude encontrar al Señor en sus miradas, y no tuve que escudriñar, no tuve que escarbar profundo, Él está ahí, anhelando hacerse presente y ustedes lo saben y lo sienten cada vez que quieren mejorar el mundo, cada vez que que quieren construir una sociedad de hermanos, un mundo de justicia y amor. ¡Sólo ustedes pueden hacerlo! ¡No tienen que esperar nada! ¡Sean protagonistas HOY que son jóvenes y no esperen más!

Gracias por quitarme el miedo, gracias por mostrarme a Jesús, gracias por confirmar mi vocación.


Y como dijo el Papa: "Tu corazón joven quiere construir un mundo mejor... Por favor, no dejen que otros sean los protagonistas de los cambios. ¡Ustedes son los que tienen el futuro! Por ustedes entra el futuro en el mundo. A ustedes también les pido que sean protagonistas de este cambio... 
Les pido que sean constructores del futuro. Que se metan en el trabajo por un mundo mejor. Queridos jóvenes, por favor ¡no balconeen en la vida! ¡Métanse en ella! ¡Jesús no se quedó en el balcón, se metió! ¡No balconeen la vida, métanse en ella como hizo Jesús!"



¡Joven protagonista, con Cristo renueva la Iglesia!