domingo, 16 de junio de 2013

PATER

Veo en mi facebook una gran cantidad de "Feliz día papá" que dedican mis amigos a sus padres. Yo nunca puse ni pondré uno, porque nunca tuve un papá presente, porque ha nadie le he dicho papi, y nunca lo haré porque mi padre biológico ya murió hace algunos años. Digo "biológico" porque han habido muchos padres espirituales, morales, intelectuales... 

No obstante lo triste que pueda parecer este primer párrafo me alegro por quienes pueden abrazar fuerte a su papá y decirle "Feliz día", o "te amo", o ambas; o incluso por quienes pueden escribirlas en el muro de facebook. Es más, a veces me da pena ver cómo quienes teniendo a sus papás los tratan mal, los ignoran o se sienten avergonzados de ellos...

Pienso que esa falta de figura paterna, en alguna medida, me podrá perjudicar en mis relaciones personales. Pienso que hubiese sido bueno tener a alguien que te enseñe a picar leña, a manejar un auto, o a jugar fútbol, o tener a alguien que me hable de sexualidad desde una mirada masculina... 

A pesar de todo esto, pienso que no fue tan malo no tener papá. 

Creo que ese anhelo por ser padre tan profundo que tengo en mi corazón surge desde esa carencia... o -como lo he dicho antes- tal vez proviene justamente de alguna muy buena experiencia con mi papá siendo guagua. No lo sabré jamás. Lo que sí tengo claro es que no tener papá me impulsará a ser un gran papá, a nunca abandonar a mis hijos, a no fallarles. Descubrir un modelo de padre -como lo hizo el Padre Kentenich- por contraste.

Creo profundamente que el hecho de no tener papá me llevó a esa incesante búsqueda de Dios. Aunque a pesar de que ya sé dónde y cómo buscar, esa inquietud sigue viva y no termina hasta la muerte. Y eso es bueno, eso me alegra.


Cuando sea papá este será mi himno.

lunes, 10 de junio de 2013

CARTA DE UN ATEO A SU HIJO

Estoy aprendiendo muy bien el arte del "copy-paste" tan mal visto por muchos (incluyéndome), considerándolo como un acto de plagio... yo en realidad hoy lo veo como un acto de humildad gigante -siempre y cuando se cite la fuente- pues significa reconocer que otro dijo algo que yo no podría decir de mejor forma.

Aquí algo que leí, disfruté, copié y pegué desde este sitio. Es una carta de un padre ateo a su hijo.
[...] Ya que hablo de educación: ¿para ser un joven bien educado es preciso conocer y practicar las leyes de la Iglesia? Sólo te diré lo siguiente: nada hay que reprochar a los que las practican fielmente, y con mucha frecuencia hay que llorar por los que no las toman en cuenta. No fijándome sino en la cortesía, en el simple "savoir vivre", hay que convenir en la necesidad de conocer las convicciones y los sentimientos de las personas religiosas. Si no estamos obligados a imitarlas, debemos, por lo menos, comprenderlas, para poder guardarles el respeto, las consideraciones y la tolerancia que les son debidas. Nadie será jamás delicado, fino, ni siquiera presentable sin nociones religiosas [...].
Jean Jaurés