Estuve
durante la semana recién pasada en la Pontificia Universidad Católica de Chile
en un seminario de capacitación para convertirme en monitor de un programa de
Afectividad y Sexualidad llamado TeenSTAR, el cual se aplica en diferentes
colegios de Chile y el mundo con excelentes resultados. Ayer terminó el curso y
me voy con muchos aprendizajes y mucho trabajo.
Como
Profesor de Religión, nunca pensé que volvería a estudiar los contenidos que he
estudiado durante gran parte de estos días: sistema endocrino, genética,
neurología, anatomía, etc. y debo reconocer con gran alegría que me he reencantado
con el Milagro de la Vida. Y es que no es otra cosa, no se me ocurre mejor
apelativo ante el nacimiento de un ser humano que “milagroso”.
He venido a
hacer este curso con Luis, Profesor de Biología, quien conoce de sobra la
materia, pero que -me cuenta- se apasiona y se sorprende una y otra vez al ver
cómo un espermatozoide lucha por llegar al óvulo, o cómo el ovario libera al
ovocito más adecuado para la fecundación…
Dentro de
los aprendizajes más importantes que me llevo es que el hombre y la mujer son
diferentes desde sus primeras horas de vida en el interior de la mujer. Esa es
nuestra riqueza: no es necesario solo buscar puntos comunes para estar en
sintonía, sino, justamente, buscar en el otro lo que me falta y que esa persona
puede desarrollar en mí.
En esta
misma línea recuerdo que vi hace unos días un spot publicitario argentino de una cerveza cuyo slogan es “el sabor del encuentro” que me llamó muchísimo la
atención. Al finalizar el comercial hay una frase que finge ser una moraleja:
“cuando el machismo y el feminismo se encuentran, nace el igualismo”. Sin
profundizarlo suena hasta bonito, pero la verdad es que creo que ninguno de
esos “ismos” está bien… ni siquiera el que nace de la suma de los otros dos.
Seguramente
estamos de acuerdo en que el machismo es malo. Seguramente estamos de acuerdo
en que el feminismo es malo. Cuando dos cosas malas se juntan ¿forman algo
bueno?
SI mezclo
betarragas (me cargan) con crema espárragos (¡puaj!) ¿Tomarán un buen sabor
para mí? Lo dudo. Si a un auto con un eje malo le pongo como chofer a un hombre
ebrio ¿se manejará mejor? Imposible.
“Cuando el
machismo y el feminismo se encuentran forman el igualismo”, lo que podemos leer
como “cuando la corriente que considera que la mujer es inferior se junta con
la corriente que cree que el hombre es inferior se crea una corriente que cree
que los dos anteriores son igualmente malos”. El hombre y la mujer somos
sumamente diferentes y nos entregamos mutuamente lo que el otro necesita. Ahí está
la razón por la cual nos encontramos, la razón por la cual es sabroso ese
encuentro.
Excelente! que bendición que hayas podido hacer ese curso, de seguro será de gran provecho para todos en el colegio! me alegro de todo corazón por las puertas que Dios está abriendo para ti, fijandose en tu fidelidad y trabajo esforzado y sincero por su Reino!.
ResponderEliminarUn abrazo y mi oración como siempre!
Bendiciones!
Gracias Seba!!! a mí el Señor me sorprende cada día más y me alegra profundamente con sus bendiciones!! un abrazo para ti tambien!!
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