Ayer celebramos Semana Santa en el Colegio. Un acto breve, sencillo y cargado de significados.
La celebración comenzó con el coro de niños del establecimiento. Presentarían dos canciones, ambas con acompañamiento musical.
Con la primera no hubo problema, pero en la segunda canción falló el CD en que estaba grabada la melodía que acompañaría a la canción. La profesora encargada había probado sonido más de una vez en la tarde, junto a los técnicos y al profesor de computación.
Todo estaba listo. Pero es inevitable que ante las "cosas de Dios" alguien intente hacerlas fracasar.
La situación era incómoda y angustiante, pero Dios irrumpíó. Tras un aplauso de ánimo para los niños por parte del público, la Profesora decidió que cantarían a capella. Así lo hicieron y se escuchó aún mejor.
Cuando el diablo mete la cola, Dios se encarga de cortarla.
Pasa a menudo, por lo menos en mi Capilla, pero le damos duro a la oración "antes de" y vieras como cambia todo. Es que el personaje ese siempre busca que nos vaya mal, es su pega. Pero Dios es glorificado, en especial en la boca de los niños.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Así es! Un abrazo
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