domingo, 18 de agosto de 2013

rezo



No recuerdo bien el día en que recé por primera vez, pero sé que fue desde niño ¿cómo aprendí a rezar desde tan pequeño? ¿Por qué comencé a hacerlo? De seguro fue mi mamá o mi abuelita que me dijo que juntara las manos, que cerrara los ojos y que, si me concentraba con profunda fe, alguien escucharía mis oraciones allá arriba en el Cielo.

Así fue.


Recuerdo que funcionó, recuerdo que por eso seguí haciéndolo.

2 comentarios:

  1. Que entrada tan sencilla y tan hermosa. Muchas gracias. Un abrazo

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  2. ¡Que hermoso testimonio...!me ha encantado...el mio
    fue algo parecido.Recuerdo que siendo muy pequeña de rodillas y con las manos juntas, estaba rezando,
    mis padres se asomaron y sonrieron. Aquello me quedó grabado. Cosas hermosas de la niñez.
    Me alegro de haber venida a visitarte. Un abrazo.
    ¡Muchas gracias! Bendiciones!!!

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