“Para la Juventud Masculina Universitaria siempre es Pentecostés” dijo el Padre Enrique en misa. Me hace pensar nuevamente en el Ideal de Varón que estamos conquistando como JMU de Schoenstatt, Chile.
¿Qué tiene que ver Pentecostés con ser varón? No es, en ningún caso, la coincidencia cultural de que el Espíritu se haya derramado sobre 12 varones. Es el hecho de que el hombre está pensado para dar vida y darse a la vida. A diferencia de la mujer, el varón (no solo físicamente) está llamado a entregar. Por eso seguramente Dios escogió a 12 de este género para entregar al Espíritu Santo, y a algunas mujeres -entre ellas María- para acompañarlos en la oración desde lo profundo del corazón, para recogerse interiormente y preocuparse de ellos…
El Padre Kentenich hablaba de que el varón ha de estar orientado a la tarea. Coincide entonces con la labor de los apóstoles, quienes después de Pentecostés no podían dejar de anunciar la Buena Nueva, no podían dejar de cumplir con la tarea que se les encomendó.
También, el fundador, menciona que el varón debe ser claro en el pensar. ¡Creo que no puede ser que no tenga opinión! Qué triste es ver a un varón responder a la pregunta “¿Qué opinas?” con un “Lo mismo que él”… y esto en todo orden de cosas, por ejemplo ¿Qué tan varonil es no estar inscrito para votar? Eso es no expresar la propia opinión y en algunos casos, por lo tanto, no ser claro en el pensamiento.
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