¿Habrá un minuto en que ningún joven en el mundo esté rezándolo? No creo.
¿Habrás recibido hoy suficientes rosas, María? Antes de rezar ese rosario vino a mi mente ese pensamiento: “rezar un rosario es regalar 50 rosas a María”. Miré hacia el altar y vi cuántas rosas hay a tus pies… ¡son muchas! Pero creo que no es suficiente. Nunca es suficiente.
Yo rezo el rosario.
Yo le regalo rosas a María aunque a sus pies haya una corona de ellas.
27 marzo 2010
Yo le regalo rosas a María aunque a sus pies haya una corona de ellas.
27 marzo 2010
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