Hace algún tiempo escuché a una profesora -creo- referirse a la fe budista como una religión de los ojos cerrados. En esa categoría incluía el budismo, como dije, y en general muchas religiones -especialmente las orientales- como el Hindú, la Conciencia de Krsna, el Islam, etc...
Con esto se refería a que eran religiones que vivían en constante oración y poca acción.
No me atrevo a juzgar si esos sectores de la fe, esos caminos para alcanzar a Dios, son correctos o incorrectos; mejores o peores; de los ojos abiertos o de los ojos cerrados... sólo me aventuraré en decir que cada religión debiera ser un constante parpadeo.
Si existe una fe que sólo pone sus ojos en Dios y no en los hombres, probablemente no concretice su amor a Dios plenamente.
Amar a Dios nos debe llevar siempre a amar a los hombres... Ninguna fe se puede vivir solo.
Es bueno cerrar los ojos para encontrar a Dios en lo profundo de nuestro corazón, en el silencio de nuestra oración.
Es bueno abrir los ojos para encontrar a Dios en la mirada de cada hermano, en el clamor de nuestro pueblo.
Es bueno abrir y cerrar los ojos una y otra vez.
Ya lo dijo el Señor, que amar al prójimo es lo primero, ¿no? Me ha encantado la entrada. Un abrazo
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ResponderEliminarAmar a Dios nos debe llevar siempre a amar a los hombres... Ninguna fe se puede vivir solo.Tiene toda la razón estamos creado para vivir en comunidad en comunión unos con otros y el Señor tiene sus caminos para cada uno gracias un avez más unidos en oración y un abrazo
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