tú nunca sólo estás,
contigo por el camino,
Santa María va".
¿Cuántas veces habré escuchado esa canción en el mes de María? ¿Cientos? Hoy comienza este mes y viene a mi mente una situación en la que me di cuenta de que María realmente recorre el camino junto a nosotros, deja huella en nuestras vidas y nos cambia para siempre.
Hace un tiempo estaba en una fiesta con un amigo que antes participaba activamente del movimiento de Schoenstatt -al cual yo pertenezco- pero que hoy ya no lo hace, pues está muy dedicado a sus estudios y otras cosas (y está bien). Ese día me presentó a su “polola”.
- Estoy muy feliz, Pollo. Ella es una niña muy buena.
-Qué bueno, AC, me alegro por ti. Tú eres un muy buen “gallo” así que te mereces una niña buena también.- le dije.- Tienes que cuidarla y respetarla, recuerda que cada mujer es la imagen viva de María.
- Sí, lo tengo claro.- exclamó él.- Si yo sigo siendo el mismo, no he cambiado, sólo que ya no tengo tiempo para ir a Schoenstatt.- respondió sereno.
Me alegré tanto aquella noche, y hoy entiendo que es porque realmente la Virgen María, nuestra Mater, nos transforma y saca lo mejor de nosotros para SIEMPRE.
Te leí en el blog de gosspi y me gustó tu forma de escribir, por eso vengo a felicitarte.
ResponderEliminarFeliz día en el Señor.
¡Wow! ¡Muchas gracias!
ResponderEliminarBendiciones para ti también.