miércoles, 12 de mayo de 2010

A LA PUNTA DEL CERRO

…¿Hace cuantas noches no dirijo mi mirada hacia a Ti antes de dormir?...
Hace dos fines de semana fuimos de retiro con el consejo de la rama y, de vuelta a Temuco, pasamos muy improvisadamente al volcán Villarrica con la intención de recorrer un poco y caminar, pero terminamos caminando varios kilómetros en subida. Cuando nos detuvimos rezamos y escuchamos el silencio por un rato… fue sentir que me abrazabas fuerte; me sentía tan pequeño que seguramente se te hizo más fácil abrazarme.
Sin embargo pensé ¡¡Es increíble que sea necesario irse a la punta del cerro (literalmente) para encontrarte!! ¿Por qué sucede eso? Si siempre he planteado y reafirmado que a Ti y a tu Hijo los encuentro en el hombre, en el otro; no en la soledad. Probablemente quieras que aprenda a rezar, a unirme contigo profundamente, y sólo después de encontrarte en la oración podré encontrarte en el otro.
¿Quieres que me aleje? ¿Que me retire? Yo quiero ver tu rostro y si así lo quieres que así se haga.

(29 Mayo de 2009. Santuario Mariano de Bellavista, Santiago)


1 comentario: