LOS SANTOS Y LA SANTIDAD

Son muchas las veces que hemos escuchado sobre los santos y sobre cómo son un camino para llegar a Cristo, y también -¿por qué no decirlo?- en muchos casos un camino para alejarse de Él.

¿Quienes son los santos para mí? ¿Son importantes?
¡Claro que son importantes! No solamente porque son un camino para alcanzar a Dios, ni porque son intermediarios ante Él. Sino especialmente porque ellos son ejemplos claros a seguir, testimonios de vida concretos y cercanos de una realidad posible y anhelada por los católicos: la santidad*.

Pero ser santo no depende exclusivamente de que Dios escoja entre millones de personas a algunos que "parecen tener potencial"...
Los santos se han hecho santos, no porque Dios los haya escogido sino porque ellos escogieron libre y radicalmente a Dios.

¡Por lo tanto todos podemos llegar a ser santos! todos podemos alcanzar la santidad y de hecho así nos lo pide nuestro Señor: "Sed santos porque, yo, Yahvé vuestro Dios soy Santo" (Lev. 19,2); "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto" (Mt 5, 48).