Para muchas personas uno de los misterios más grandes es la creación del mundo y el origen del hombre. Por un lado es explicada por la fe a través de las Sagradas Escrituras con el relato de Adán y Eva; y por otro, a través de la ciencia con la teoría del “Big-bang” y la evolución según Darwin.
Pero estas dos posturas ¿se oponen realmente? ¿No tienen acaso un importante elemento en común? La vida del hombre está marcada por la necesidad de construir desde lo pequeño, de menos a más. El mismo Cristo nació pobre y pequeño en un pesebre en Belén para, más tarde, mostrarse en su gloria ante los apóstoles en el Tabor y ante la humanidad tras la Resurrección y Ascensión.
La vida de Jesús no es más que un reflejo de la vida e historia de toda la humanidad desde sus comienzos: inicia desde lo más básico hasta llegar a lo más complejo; todo hombre debe trabajar duro y ahorrar peso a peso para hacerse de un patrimonio y riqueza considerable; toda relación de amor parte con una mirada o una palabra para transformarse en una familia, todo santo alguna vez fue pecador; todo árbol semilla; todo incendio chispa… Todo evoluciona para llegar a su plenitud, es la historia de la humanidad.
Pollito!!
ResponderEliminarmuy linda publicación, tienes un don!! :D
me gusta eso de que todos tiene que ser pra llegar una plenitud ;)
eso de que tengan en comun me gusta !
ResponderEliminarMe gustaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! siempre quedo con ganas de leer más eso si! pero nunca había visto la vida desde ese punto! amo descubrir cosas buenas! beso amiwi! te quiero!
ResponderEliminarTodo evoluciona para llegar a su plenitud, que lindo (:
ResponderEliminarNada se contrapone, solo nos enseña y nos muestra que la grandeza de Dios es tan grande, que incluso desde la ciencia todo adquiere sentido...
ResponderEliminarMuy lindo todo lo q escribes...
Gracias por sus comentarios.. la verdad es que esta ha sido una de mis entradas preferidas.
ResponderEliminarTienes razón, Cariadna, todo nos muestra la grandeza de Dios, solo hay que saber mirar
saludos!