"Dios haría el mundo entero nuevamente por cada uno de nosotros" escuché alguna vez.
Trato de mantener ese pensamiento en mi mente para intentar hacerme una imagen de la inmensidad del amor de Dios por CADA UNO de nosotros.
Estoy tomando un curso de "Cultura Mapuche y su lengua" en la Universidad y en las primeras clases conversamos sobre la Cosmovisión de este pueblo.
Ellos creen que cada vida en la tierra (Naq Mapu) tiene un Gen que los cuida.
Para que lo entendamos desde nuestra arraigada mirada occidental: toda vida (mogen) tiene algo así como un dueño en el Cielo (Ragñ Wenu Mapu), un espíritu que lo protege, lo guía y lo manda.
Quien ayuda o defiende a alguien en el Naq Mapu, también está haciéndole lo mismo a su Gen en el Wenu Mapu y, por la acción de éste, ese hecho se le devuelve.
Quien daña u ofende a alguien en el Naq Mapu, también está haciéndole lo mismo a su Gen en el Ragñ Wenu Mapu y, por la acción de éste, ese hecho se le devuelve. Algo parecido al karma de las religiones dhármicas.
Los cristianos creemos en que Dios nos protege desde el Cielo y guía nuestras vidas. Además Él se hizo hombre para encontrarse personalmente con los hombres.
Nuestra relación con Dios es personal, y a veces se nos olvida.
Me gusta entender la mirada mapuche para dimensionar cuánto nos ama Dios y para no olvidarme jamás que es un Dios que casi es mío, personal, que ha creado un mundo para mí, que me ha pensado desde antes que el tiempo fuera tiempo, que me ama por sobre todas las cosas, y que soy su hijo predilecto.
Si cada uno de nosotros vive con ese pensamiento y esa idea en lo profundo del corazón, no me cabe duda que alcanzará la plenitud para él y quienes* lo rodean.
(*): Incluyendo, como lo hacen los mapuche, a los árboles, los animales, las piedras, los mares, la tierra... TODO eso tiene vida, y por lo tanto un propio Gen en el Ragñ Wenu Mapu que los protege en el Naq Mapu.
Cabe destacar que Tañi ñidol es una expresión winka (occidental) que ha sido reconocida por los mapuche, pero que no ha nacido originalmente del mapudungun, como me enseñó mi amada amiga YRB.
Mari Mari pu peñi, mari mari pu lamgen.