Ya cae la noche. Sopla fuerte el viento allá afuera y el agua de la lluvia golpea fuerte en las ventanas. En mi corazón se enciende el fuego.
Sobre la Iglesia desciende el Espíritu como lenguas, como paloma, en la persona de muchos...
Hoy esperamos la venida del Espíritu Santo.
Y, al igual que los apóstoles, estamos asustados. No entendemos qué significa realmente ...hasta recibirlo, claro. Que sus dones nos inunden.
Y, al igual que a los apóstoles, María nos acompaña.
Anoche pedí particularmente el don de la Sabiduría.
No la sabiduría del saber... sino la del sabor. Esa que nos enseña a saborearla vida, a disfrutar la. Rumiar cada segundo del día, cada momento.
Este último tiempo he aprendido a hacerlo profundamente. Pido al Espíritu que no se me olvide cómo lograrlo.
Este último tiempo he aprendido a hacerlo profundamente. Pido al Espíritu que no se me olvide cómo lograrlo.
Si, y que nunca se nos olvide tampoco la capacidad de sorprendernos con lo que Dios hace y maravillarnos con su paciencia
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