Luis es un estudiante del Liceo muy categórico en su pensamiento: él se declara derechamente ateo. Se basa, como la mayoría de los ateos, en argumentos bastante manoseados y tradicionales como "si existiera Dios, no habrían guerras", o la típica analogía "Dios-pobreza", entre otros. Él los defiende con firmeza y convicción, y está bien si lo cree realmente.
Sin embargo, es inquieto, es cuestionador, es muy analítico del mundo, mucho más reflexivo que sus compañeros... está buscando constantemente.
Le he tomado un cariño especial por eso, lo admito. Me gusta la gente-que-no-se-conforma.
Hace unos días estábamos en clases y vi que de su cuello colgaba un rosario:
- ¿Eso es un rosario?- le pregunté.
- Sí, profe.- respondió tranquilo.
- Bueno ¿y tú no eras ateo?
- Sí... pero...- titubeó- Es distinto.- detuvo su discurso y pensó una respuesta aceptable.- Esto es como un arma buena, con tres puntas ¿ve?
- Sí, claro.- le dije.
En cierta medida me alegró descubrir a María abrazando el cuello de un ateo. Pero me recordó lo poco que entendemos como sociedad los símbolos religiosos...
Aunque lo que más me queda de esto, es la sensación de que nuestra cultura tiene arraigada la fe cristiana como grabada a fuego en lo más profundo de su ser.
Creo que por eso nos duelen TANTO, como sociedad chilena, los casos de Sacerdotes pederastas y los casos de abusos.
Fe y cultura... no debiéramos mencionarlas por separado.
mmmmm es parte de la cultura sin duda, la historia lo hizo, de cualquier forma pero lo hizo. Identificar la religion en un pais no es tan complejo, el sustento de la fe es el debil y no es proporcional a lo identificable. =/
ResponderEliminarUn abrazo pollila bkn q plasmes esto, vi tu blog hace mil años atras y por casuela lo abri hoy y aqui me tenés jaja chau. verde
Verde ¿A qué te refieres con "el débil"?
ResponderEliminarMe alegro leerte por acá entonces.