lunes, 14 de mayo de 2012

A ESOS POCOS LOCOS

El recién pasado fue un fin de semana extraordinario: el día sábado fue mi ceremonia de titulación, oficialmente soy profesional. El día estuvo acompañado por muchas personas importantes de mi vida, pero quiero centrarme en un grupo muy especial.

Hace casi 5 años se hizo popular entre mis compañeros de universidad la frase de MB: “Yo no vine a la universidad a hacer amigos, vine a estudiar”. Fue y sigue siendo motivo de risa para todos, pero hoy también es el tapaboca más grande para los que alguna vez pensamos eso. Y es que es natural -o más bien sobrenatural- que todo grupo humano reunido en torno a la persona de Jesús se convierta en una comunidad.

Quiero agradecer a mis compañeros de camino en este fortalecimiento de mi vocación de educador. Espero haber sido también una compañía grata y fértil, haber contribuido al desarrollo y crecimiento de su fe.

¿A quién se le ocurre estudiar Pedagogía en Religión? Seguramente muchas veces nos preguntamos eso antes de entrar a la carrera, pero fue satisfactorio descubrir que no estábamos solos. Fue mejor aún ir re-descubriéndolo una y otra vez a medida que pasaban los años. Y aunque somos pocos los locos movidos por el amor al Señor, sabemos que la tarea es grande y las manos son pocas, pero sobre todo sabemos -y hemos aprendido- que esta tarea debe hacerse en conjunto y acompañados. No me cabe duda que así será.

Sin duda hemos aprendido mucho en este tiempo, pero también hemos aprendido que lo que somos nace del don de la fe que Dios nos ha regalado. ¿Qué podemos ofrecerle a Dios si todo lo que tenemos fue un regalo de Él? No nos queda más que darle nuestra vida completa, no como única alternativa, sino como libre decisión.

Es verdad, no hicimos amigos en la universidad, nos hicimos hermanos.
Felicidades a Muriel, Yessica, Vanessa, Pamela, Yoselin, Nathaly y Hna Ma Lissette.


jueves, 3 de mayo de 2012

JESÚS HOY

Acabo de ver en el estado de un amigo de facebook la frase "Y si Jesús anduviera hoy...".

Me incomoda pensar que hemos dejado a Jesús en el año 33. Pocas, sino ninguna, vez pensamos que Cristo ESTÁ presente hoy.

En Semana Santa me tocó preparar una representación del relato de la resurrección con un 1ero medio. Decidimos hacer una versión moderna de dicho episodio y para ello un corresponsal de un canal de TV entrevistaba a María Magadalena en pleno despacho desde el Santo Sepulcro.

A mi juicio había resultado un excelente sketch, pero días más adelante me sorprendió descubrir que muchos profesores y estudiantes del colegio no les agradó y sintieron que en cierta medida se había hecho una burla de la Resurrección.

Si no somos nosotros, los cristianos, quienes actualizamos el mensaje de Cristo, su Vida y su Obra ¿Quién lo hará?
Si no creemos que Cristo camina en medio nuestro HOY ¿Quién lo creerá?


viernes, 6 de abril de 2012

CUANDO EL DIABLO METE LA COLA

Ayer celebramos Semana Santa en el Colegio. Un acto breve, sencillo y cargado de significados.
La celebración comenzó con el coro de niños del establecimiento. Presentarían dos canciones, ambas con  acompañamiento musical.
Con la primera no hubo problema, pero en la segunda canción falló el CD en que estaba grabada la melodía que acompañaría a la canción. La profesora encargada había probado sonido más de una vez en la tarde, junto a los técnicos y al profesor de computación.

Todo estaba listo. Pero es inevitable que ante las "cosas de Dios" alguien intente hacerlas fracasar.

La situación era incómoda y angustiante, pero Dios irrumpíó. Tras un aplauso de ánimo para los niños por parte del público, la Profesora decidió que cantarían a capella. Así lo hicieron y se escuchó aún mejor.

Cuando el diablo mete la cola, Dios se encarga de cortarla.

domingo, 1 de abril de 2012

QUE ENTRE EL SEÑOR



Hoy celebramos el Domingo de Ramos, y como dijo el padre Pancho en misa, es el día en que queremos abrirle la puerta de nuestra vida al Salvador, darle la bienvenida a nuestro Jerusalén personal.

Para eso es necesario estar preparado y alistarse más profundamente en estos días. Razón por la cual como Iglesia nuestros pastores nos recomiendan acudir al sacramento de la reconciliación antes de la Pascua, para que nuestra alegría por la Resurrección sea en su máximo esplendor y plenitud.

Hoy me dio gusto ver como la gente hacía fila para confesarse. Más aún. Lo que me colmó de gozo fue darme cuenta que los primeros de la fila eran jóvenes -algunos alumnos míos, lo digo orgulloso- e incluso niños. Con esto queda en evidencia una vez más que el mito de que lo jóvenes "no están ni ahí" es absolutamente falso.




sábado, 31 de marzo de 2012

SUFRIMIENTO Y ESPERANZA

La Semana Santa es una fecha maravillosa. Aunque un estudiante (que se reconoce agnóstico) me haya dicho con convicción que "no es necesaria una semana para esforzarse por ser bueno", creo que es importante tomarlo como una oportunidad para renovarnos en ese esfuerzo diario.

Sin embargo la Semana Santa siempre me sorprende malamente cuando muchos hermanos insisten en la necesidad de sufrir como lo hizo Jesús, en lugar de acompañarlo en su sufrimiento. Me perturba que en estos tiempos mucha gente aún crea que la forma correcta de vivir la Cuaresma o esta Semana sea mediante el dolor, el sufrimiento y la tristeza. Es clásico de todos los años que alguna señora me mira con "cara de pocos amigos" cuando sonrío en pleno Vía Crucis.

Es verdad que Jesús vive horas de aflicción y angustia en los momentos previos a la Cruz, pero no podemos olvidar que toda la vida de Jesús -y la nuestra- encuentra su sentido en el Sepulcro Vacío, en la Resurrección.

Toda nuestra vida ha de ser una invitación a mantener la mirada fija en ese horizonte, no sin problemas, no sin dolor, pero sí con la esperanza y la alegría de la Resurrección.




No me imagino a Jesús, triste. 
Se me figura, incluso, sonriendo a María, a Juan, a Magdalena, al ladrón arrepentido, y a los soldados en la cruz.