Por la misma razón por la que da vergüenza rezar el rosario delante de más gente: porque es un signo del amor, que es tan propio e íntimo de esas dos personas, que evitamos que se haga parte del mundo, de los demás. Puede que suene egoísta, pero es en esa intimidad y silencio donde esos signos encuentran sus sentido más pleno. No es vergüenza, entonces, sino un anhelo de mantener eso en la complicidad mutua más interna y personal.

Rezar el Rosario es regalarle rosas a la Mujer Amada, a María. Regalárselo en silencio y en privado. Sólo Ella y yo comunicándonos en la oración.
Sentir cada cuenta del Rosario puede parecerle a muchos repetitivo, cuestión de costumbre o incluso tonto ...pero ¿hace daño regalar una rosa? y si repetimos ese acto ¿no pareceremos románticos y evidentemente enamorados, en lugar de tontos como muchos podrían pensar? Con el Rosario pasa lo mismo ¿hace daño rezarle un avemaría a la Virgen? ¿hace daño rezarle 50?
Yo rezo el Rosario. No muy seguido, pero lo hago. Y lo hago porque estoy enamorado de María.

Rezar el Rosario es regalarle 50 rosas a María ¿Qué noble caballero podría negarse a regalar tal ramo a tal Mujer?

Me gusta. Es más! me quede con gusto a querer seguir leyendo! ajajaja y el final nada más bello! Ideal de Varón jajjaja. Beso Pollo! eres bkn!
ResponderEliminaroye esa cuenta es ultra vieja y la hice para un blog de periodismo Internacional! ajajajaj no creas que soy una Ñoña que me dedico diariamente a escribir ese tipo de notas aojaojaojojaojojjOJA CHAO!
ResponderEliminarjaoaoaj
ResponderEliminarel blog de la feña!!!!!!