miércoles, 18 de noviembre de 2009

Primer Verano parte IV (50 rosas para María)

¿Por qué da vergüenza caminar con una rosa de regalo para la mujer que uno ama? ¿Por qué da vergüenza que te vean con un ramo de flores en la calle?

Por la misma razón por la que da vergüenza rezar el rosario delante de más gente: porque es un signo del amor, que es tan propio e íntimo de esas dos personas, que evitamos que se haga parte del mundo, de los demás. Puede que suene egoísta, pero es en esa intimidad y silencio donde esos signos encuentran sus sentido más pleno. No es vergüenza, entonces, sino un anhelo de mantener eso en la complicidad mutua más interna y personal.



Rezar el Rosario es regalarle rosas a la Mujer Amada, a María. Regalárselo en silencio y en privado. Sólo Ella y yo comunicándonos en la oración.
Sentir cada cuenta del Rosario puede parecerle a muchos repetitivo, cuestión de costumbre o incluso tonto ...pero ¿hace daño regalar una rosa? y si repetimos ese acto ¿no pareceremos románticos y evidentemente enamorados, en lugar de tontos como muchos podrían pensar? Con el Rosario pasa lo mismo ¿hace daño rezarle un avemaría a la Virgen? ¿hace daño rezarle 50?

Yo rezo el Rosario. No muy seguido, pero lo hago. Y lo hago porque estoy enamorado de María.



Rezar el Rosario es regalarle 50 rosas a María ¿Qué noble caballero podría negarse a regalar tal ramo a tal Mujer?

3 comentarios:

  1. Me gusta. Es más! me quede con gusto a querer seguir leyendo! ajajaja y el final nada más bello! Ideal de Varón jajjaja. Beso Pollo! eres bkn!

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  2. oye esa cuenta es ultra vieja y la hice para un blog de periodismo Internacional! ajajajaj no creas que soy una Ñoña que me dedico diariamente a escribir ese tipo de notas aojaojaojojaojojjOJA CHAO!

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