sábado, 3 de abril de 2010

SÁBADO SANTO

¿Quién más que Agustín podría dedicar tan hermosas palabras a este día, a veces, olvidado por los cristianos y sobre el que hay tan poco?

"Por lo tanto, el Salvador fue depositado en un sepulcro que no era suyo, dando a conocer que moría por la salvación de los demás. ¿Por qué habría de ser colocado en un sepulcro propio el que no había muerto para sí? ¿Por qué habría de tener tumba en la tierra aquél cuyo trono permanecía en el cielo? ¿Por qué habría de tener sepultura propia quien no estuvo en el sepulcro más que tres días, no como muerto, sino como descansando en un lecho? El sepulcro es la habitación de la muerte. No era necesario, pues, que Cristo, que es la Vida, tuviese habitación de muerte ni necesitaba habitación de difunto el que nunca muere."

Sermón 2 Sobre el Sábado Santo

1 comentario:

  1. Qué perfectas palabras para hablar de la fe que no se pierde en el hecho histórico, sino en la grandeza del creer. Creer en EL.

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